Monográfico Psicología Cultural en el contexto de Iberoamérica: Diálogos transdisciplinares

Mónica Roncancio-Moreno , Sandra Ferraz C. D. Freire , Ignacio Brescó de Luna

Monográfico Psicología Cultural en el contexto de Iberoamérica: Diálogos transdisciplinares

Pensamiento Psicológico, vol. 20, 2022

Pontificia Universidad Javeriana

Mónica Roncancio-Moreno

Universidad del Valle, Colombia


Sandra Ferraz C. D. Freire

Universidad de Brasilia, Brasil


Ignacio Brescó de Luna

Universidad Autónoma de Madrid, España


Editorial

La revista Pensamiento Psicológico presenta el número especial Psicología cultural en el contexto de Iberoamérica: Diálogos transdisciplinares, cuyo objetivo principal es divulgar los avances investigativos de la psicología cultural en los países de Latinoamérica y la península Ibérica, desde las diversas disciplinas que pueden contribuir a su consolidación. La psicología cultural constituye un campo interdisciplinar de intenso crecimiento teórico en los últimos años, al tratar sobre el fundamento semiótico que caracteriza los procesos humanos, considerando las dinámicas micro y macroestructurales de ese tejido.

La opción de priorizar la investigación producida en los países de origen latino es una forma de contribuir no solo al desarrollo de ese campo de la psicología, sino hacerlo mediante estudios empíricos desarrollados en un contexto cultural determinado, a fin de acercar más esta disciplina a los hablantes de lengua hispana (Brescó et al., 2019; Roncancio et al., 2019).

Como editores invitados, hemos decidido proponer un diálogo transdisciplinar, toda vez que el presente número está centrado en explorar las paradojas de un mundo en cambio. Hablamos de una sociedad global que ha evolucionado en el desarrollo de una sofisticada tecnología, en complejidad del conocimiento, en sistemas dinámicos de generación de riqueza, en la ampliación y profesionalización de la asistencia humanitaria. Sin embargo, este supuesto progreso nos ha llevado a enfrentarnos a un desenfrenado proceso de pobreza, acelerado por diversas crisis de naturaleza sanitaria, ambiental, política, económica y social. En cualquier caso, el nuestro es un mundo de significados y sentidos. Solamente en un escenario dialógico es posible promover la circulación de perspectivas, la polifonía de voces y las negociaciones de saberes para construir un cuerpo más comprensivo acerca de las cuestiones de nuestra contemporaneidad.

Un claro ejemplo de ello lo encontramos en el momento actual. Aún afectados por la crisis causada por el COVID-19, podemos ver cómo personas, grupos y sociedades fueron afectados de forma diversa por la pandemia. Incluso, a pesar del protagonismo necesario de las ciencias de la vida (biológicas y de la salud) en la rápida producción de conocimiento y tecnologías para la protección de la vida humana ante el virus a escala planetaria, su acción estuvo atravesada desde el inicio por la difícil negociación de propósitos en los sistemas económicos y políticos en diferentes esferas. Además, la significación social y cultural de la crisis pandémica se vio afectada por los sistemas de creencias y valores, así como por las relaciones de poder actuantes a escala local y global. Todo ello nos habla de la imposibilidad de una ciencia culturalmente neutral y, por tanto, de la necesidad de considerar los múltiples sistemas de significado y sentido en los que se imbrica la acción científica. Eso nos lleva, a su vez, a cuestionar la posibilidad de un único modelo científico o interpretación disciplinar para abordar este o cualquier otro fenómeno humano. No obstante, es preciso tener en cuenta las múltiples interpretaciones y voces para poder construir una comprensión a la altura de la complejidad de los procesos y transformaciones humanas.

En este sentido, el diálogo transdisciplinar se apoya en la idea de mirar la realidad desde su complejidad y dinamicidad. La transdisciplinariedad (Delors, 1999; Morin, 1990, 2006; Nicolescu, 2000) nos invita a aportar temas que están entre y sobre los diferentes campos científicos. En otras palabras, la mirada transdisciplinar permite abordar aquellos asuntos que no se restringen a un solo modelo científico, lo cual resulta imposible desde la perspectiva dominante de una sola disciplina. Es por ello que, en estos tiempos de crisis y cambio en los que vivimos, se hace necesario un paradigma sistémico que reconozca la interdependencia y contradicciones entre la macroestructura y las microestructuras de las relaciones humanas. A este respecto, el carácter inherentemente transdisciplinar de la psicología cultural nos propone una mirada teórico-metodológica prometedora, a la hora de atender a esa condición compleja y dinámica del ser humano.

Esta es, pues, la propuesta de este número especial: una mirada a los cambios desde una perspectiva transdisciplinar que ponga la cultura en el centro de su enfoque. Pero ¿de qué cambios hablamos? Hablamos, por supuesto, de los cambios que atañen al ser humano y su capacidad de cambiar la naturaleza y a sí mismo y, por ello, de una mirada multidimensional capaz de abarcar tales cambios desde una dimensión tanto micro como macro. Por un lado, en una dimensión macro miramos hacia cómo esa misma capacidad de transformación ha causado consecuencias (a veces catastróficas) al medio ambiente y a los sistemas sociales. Por el otro, miramos cómo esa dimensión macro de los cambios toma forma en los procesos socioafectivos y simbólicos que caracterizan la experiencia humana en su singularidad.

Psicología cultural: nuevos avances teóricos

La psicología cultural, lejos de ser una disciplina monolítica y homogénea, emerge como área científica interdisciplinar desde sus inicios (Cole, 1996; Valsiner, 2001). Busca comprender al ser humano situando su experiencia culturalmente y abordando los problemas, en tanto considera el contexto histórico en el que se sitúan. Por eso, es una psicología que propone la innovación original y creativa, guiada y alzada por la incertidumbre de lo cultural. Subvierte las dualidades binarias y dicotómicas, y ultrapasa la fijación de los métodos e imperativos teóricos al incluir los aspectos antagónicos y contradictorios en el estudio de los fenómenos. Así, se presenta como herramienta teórica, epistemológica y metodológica, con posibilidad de desarrollo de nuevas perspectivas que consideren la dinamicidad histórica y las diversas realidades de los procesos humanos.

La psicología cultural nos invita a pensar sobre la noción de ciencia, no como algo ajeno a los motivos humanos, sino como un proceso social en todos sus niveles. Desde la producción del estudio hasta la comunicación científica, se reconocen las interacciones inevitables entre investigadores, participantes, texto y lectores acerca de la validación y los consensos alrededor de los modelos teóricos. Para eso, la psicología cultural se constituye en un foro que integra ideas teóricas y evidencias empíricas que consideran, según Valsiner (2001), que:

(…) la cultura no es una “variable independiente” (o “dependiente”), sino una etiqueta que denota una organización sistémica de la naturaleza semiótica e histórica de los procesos psicológicos humanos en su amplia gama de manifestaciones (p. 10).

Otro desafío que nos propone este enfoque es la desmitificación de la noción de cultura como una unidad social homogénea. Es decir, entiende la cultura como un proceso en donde la heterogeneidad es una condición inherente, ya sea para referirse a: (a) un determinado grupo social, religioso, lingüístico, etc.; (b) una determinada comunidad territorial; (c) los procesos psicológicos inter e intra subjetivos ‒es decir, tampoco la persona es una entidad homogénea‒; o (d) la mediación de los sistemas simbólicos y de signos ‒la variabilidad de los significados en relación con las situaciones y contextos en que son intercambiados‒ (Valsiner, 2001).

Por otra parte, el aporte genético a la dinamicidad de los procesos semióticos nos desafía a entender que la emergencia de nuevos significados no puede ser interpretada fuera de los procesos de comunicación y de las prácticas y actividades sociales concretas en las cuales se origina. Clarificamos que tales situaciones o ambientes no se encuentran al margen o “por encima” de los individuos, sino que los atraviesan, constituyendo así campos heterogéneos de significación. Además, la emergencia de novedades ocurre en el momento presente cuando se establece un campo de tensión entre los signos del pasado y de un futuro inminente o imaginado.

En ese sentido, la psicología cultural ha construido diálogos entre teorías y procedimientos metodológicos que se ocupan de la interfaz entre el self y la sociedad, con una mirada comprensiva y reflexiva, considerando la complejidad y la diversidad de esta relación mutuamente constitutiva. Un ejemplo es la Teoría del Self Dialógico (Hermans, 2001), la cual intenta justamente superar la visión dicotómica, estática e individualista de la personalidad, al proponer la constitución relacional del self como un sistema semiótico de voces que alteran sus posiciones a partir de las experiencias espacio-temporales concretas o imaginarias (Valsiner, 2001).

Es justamente la negociación polifónica entre esas posiciones del yo (I-positions), las cuales integran complejos procesos semióticos inter e intrapsicológicos, lo que posibilita la dinámica organización del self y de su contexto socio-relacional. Por lo tanto, los procesos identitarios involucran la organización de posiciones diversas, heterogéneas, a veces contradictorias, que son significadas en la elaboración de la conexión self-otro (Freire y Branco, 2016).

En la perspectiva dialógica del self se destaca la importancia de la calidad constructiva de la comunicación entre esas posiciones a través de la autoobservación y la reflexión comprensiva de sí mismo, posibilitando que el sistema de self considere la relación dialógica y generativa entre las diferencias, no solamente como una forma más democrática y saludable de funcionamiento de la mente (Hermans, 2018), sino también del funcionamiento social de la humanidad.

Exploración investigativa en los artículos: diálogo como escenario

Los once artículos que componen este monográfico sobre psicología cultural tienen una procedencia que abarca distintos lugares de la esfera iberoamericana, en donde el papel del diálogo, en sus diversas formas (diálogo transdisciplinar, inter e intra subjetivo, entre distintas prácticas culturales, entre menores y adultos, mediado tecnológicamente, etc.) adopta un papel crucial. A excepción del artículo teórico a cargo de Sánchez, Simão y Reyes, Aproximaciones al desarrollo: Diálogos de frontera entre las teorías socioculturales y Bergson, los demás artículos del monográfico son trabajos empíricos de tipo cualitativo en los que se aborda el diálogo, así como la emergencia de procesos semióticos y de creación de significado, en relación con diferentes contextos, problemáticas y desafíos actuales.

Un claro eje vertebrador presente en muchos de estos trabajos es el de la educación y la escuela, en tanto espacio de aprendizaje y diálogo, pero también de conflicto y negociación. Así, el trabajo de Paula y Branco, desarrollado en una escuela pública de enseñanza fundamental en Brasil, nos plantea la necesidad de una pedagogía basada en un enfoque dialógico, a fin de deconstruir los prejuicios implicados en determinadas prácticas culturales identificadas en aulas caracterizadas por su multiculturalidad.

En una línea similar, el trabajo de Holanda y Madureira analiza la construcción de las identidades masculinas en el contexto escolar desde la perspectiva de estudiantes de secundaria en Brasil, al tiempo que señala la importancia del diálogo, así como la consideración de la voz de los propios estudiantes para tratar cuestiones como la masculinidad hegemónica o la violencia, y para promover una cultura de paz en las escuelas.

Por su parte, el trabajo de Candido, Borges y Freire aborda la relación entre el terreiro del candomblé y la escuela en un trabajo de revisión de literatura, constatando, por un lado, la presencia de episodios de discriminación y prejuicio hacia los seguidores de las religiones afrobrasileñas, y por otro, una clara laguna en cuanto a estudios que aborden los procesos de significado de las experiencias de los sujetos en la transición entre el terreiro y la escuela. Justamente, el foco en la transición es puesto en el trabajo de Roncancio-Moreno, Aristizábal y Díaz-Upegui, concretamente en el proceso de coconstrucción del self dialógico en la transición entre la escuela primaria a la secundaria en Colombia. Este enfoque de índole genético, basado en una perspectiva dialógica, es aplicado por Souto, Di Santo y Borges en su análisis temático del filme de animación Encanto (2021), en el que analizan el papel que juega la alteridad como factor fundamental en la construcción de las identidades de los protagonistas de la película.

Continuando con un enfoque genético, abordado desde una perspectiva dialógica, Pimental y Barbato exploran, a través de un estudio longitudinal, la producción de significados en las transiciones educativas juveniles desde la educación media a la universidad, coincidiendo con la pandemia del COVID-19. Concretamente, estas autoras analizan las rupturas abruptas espaciotemporales de la cotidianidad desplazada al ámbito del ciberespacio debido a la enseñanza online.

El papel de las nuevas tecnologías es también analizado en otros procesos de transición, como sería el proceso de duelo tras la muerte de un ser querido. En su artículo, Jiménez-Alonso y Brescó reflexionan sobre las implicaciones éticas y psicológicas de las llamadas tanatecnologías en el duelo, concretamente de las tecnologías digitales y, sobre todo, de los llamados griefbots –aplicaciones basadas en la huella digital del fallecido que reproducen el patrón de habla de este, permitiendo así al doliente mantener los lazos afectivos con sus seres queridos, en este caso mediante un diálogo digitalmente simulado‒.

Otro eje presente en algunos artículos de este monográfico es el relativo a los significados asociados a distintos roles profesionales insertos en diferentes contextos y prácticas culturales, así como sus implicaciones educativas, éticas e incluso políticas. En esta línea, el trabajo de Sánchez-Reyes, Moreno-Dulcey, Cantor y Alomía se centra en la pedagogía comunitaria conocida como Aprendizaje Servicio, y concretamente en los aprendizajes éticos de estudiantes de Psicología durante su práctica profesional en una comunidad en Colombia. Los resultados del estudio destacan el papel del Aprendizaje Servicio como aprendizaje integral en la formación del psicólogo, al aunar la formación teórica disciplinar con el desarrollo de principios de la ética del cuidado.

Por su parte, Estrada Gómez reflexiona sobre la comida en la escuela como espacio cultural de enseñanza-aprendizaje. Su estudio etnográfico en una escuela infantil de Madrid lleva a esta autora a señalar la importancia de la participación y el cambio de roles entre niños y adultos, como aspectos favorecedores en la apropiación de reglas culturales sobre la práctica de la comida, así como en el aprendizaje de habilidades conducentes a una mayor autonomía y autorregulación de los niños en esta práctica.

En un contexto completamente distinto, el trabajo de Carré nos lleva a explorar, desde la mirada de la psicología cultural, diferentes aspectos de la identidad profesional de un grupo de economistas chilenos, destacando la superioridad que atribuyen a su rol en la sociedad de la que forman parte.

Retos y perspectivas de un diálogo transdisciplinar en psicología cultural

Como se ha indicado, la propuesta de este monográfico es divulgar los avances investigativos de la psicología cultural en los países de Latinoamérica y de la península ibérica, desde una perspectiva transdisciplinar. A este respecto, se recibieron artículos con investigaciones desarrolladas en países como Brasil, Colombia, España y Chile, las cuales dan cuenta del escenario fructífero de trabajo que permite la aproximación de la psicología cultural.

Si bien estos estudios dan cuenta de una dinámica de construcción de nuevo conocimiento en aspectos centrales de esta rama de la psicología, consideramos que aún estamos en proceso de consolidación de un diálogo con otras disciplinas. Pensar en un diálogo transdisciplinar implica seguir construyendo redes de trabajo académico que reconozcan las posibilidades de investigación cualitativa y dialógica en contextos como el latinoamericano, con una invitación a traspasar las fronteras del conocimiento puramente psicológico. Los retos desde el diálogo transdisciplinar nos invitan a seguir pensando la irreductibilidad de los fenómenos psicológicos, en el marco de contextos sociopolíticos complejos en un mundo globalizado.

Referencias

Brescó, I., Roncancio, M., Branco, A., & Mattos, E. (2019). Cultural psychology: a two-way path between mind and culture / Psicología cultural: un camino de ida y vuelta entre la mente y la cultura. Estudios de Psicología, 40(1), 1-9. https://doi.org/10.1080/02109395.2019.1565388

Cole, M. (1996). Cultural psychology. Harvard University Press.

Delors, J. (1999). Os quatro pilares da educação. En J. Delors et al. (Orgs.), Educação: um tesouro a descubrir, relatório para a Unesco da Comissão Internacional sobre Educação para o Século XXI (pp. 89-102). Unesco.

Freire, S. F. C. D., & Branco, A. U. (2016). A Teoria do Self Dialógico em Perspectiva. Psicologia: Teoria e Pesquisa, 32(1), 25-33. https://doi.org/10.1590/0102-37722016012426025033

Hermans, H. J. M. (2001). The Dialogical Self: Towards a Theory of Personal and Cultural Positioning. Culture & Psychology, 7(3), 243-282. https://doi.org/10.1177/1354067X0173001

Hermans, H. J. M. (2018). Society in the Self: A Theory of Identity in Democracy. Oxford University Press.

Morin, E. (1990). Introdução ao pensamento complexo (2nd ed.). Instituto Piaget.

Morin, E. (2006). Os Sete Saberes necessários à Educação do Futuro. Cortez.

Nicolescu, B. (2000). Reforma da educação e do pensamento: complexidade e transdisciplinaridade. http://www.mat.feis.unesp.br/pos/aulas/adauto_nunes_cunha/Lupasco-Reforma_da_educacao_e_do_pensamento.pdf

Roncancio, M., Brescó, I., Branco, A., & Mattos, E. (2019). Psicología Cultural: Una perspectiva sistemática contemporánea. Avances en Psicología Latinoamericana, 37(3), 1-5. https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/apl/a.8546

Valsiner, J. (2001). The First Six Years: Culture’s Adventures in Psychology. Culture & Psychology, 7(1), 5-48. https://doi.org/10.1177/1354067X0171002

Información adicional

Para citar esta editorial / To cite this editorial / Para citar este editorial: Roncancio, M., Ferraz de Castillo, S. y Brescó de Luna, I. (2022) Monográfico Psicología cultural en el contexto de Iberoamérica: diálogos transdisciplinares. Pensamiento Psicológico, 20, 1- 9. doi: 10.11144/Javerianacali.PPSI20.pcdt

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